El Barcelona es líder al que le cuesta mucho ganar los partidos. Contra el Cádiz le sucedió durante casi la primera parte llegar al disparo a gol. Cuando el contrario se cierra y presiona, como fue en este caso, a los barcelonistas les cuesta enormidad proporcionar algún remate. Con los dos goles de ventaja para toda la segunda parte los azulgrana tuvieron unos minutos en que se relajaron y estuvimos a punto de sufrir el empalago de muchos minutos de basura. Afortunadamente para el espectáculo, el Cádiz decidió probar fortuna y muy cerca estuvo de reducir la diferencia. Ter Stegen salvó dos jugadas comprometidas y el segundo tanto de Roger también fue anulado. El fuera de juego y el derribo del guardameta barcelonista impidieron que en los últimos minutos hubiera desazón en las gradas.
Xavi hizo seis cambios en el equipo y hubo que ponerse en lo peor cuando las mejores jugadas quedaron en nada. Ferrán Torres, que lleva una campaña en la que no se hallaba, justificó que Luis Enrique le llamara a la selección. Ferrán hizo las maravillas que no le hemos visto en casi un año. Rompió la defensa cadista por la banda derecha, que fue el lugar por el que el conjunto azulgrana encontró el modo de llevar peligro y de que finalmente Lewandowski, que no andaba muy fino, encontrara el gesto que le caracteriza y marcara el segundo tanto de su equipo. El primero, dos minutos antes, fue Sergi Roberto goleador en jugada en que el guardameta del equipo andaluz estuvo a punto de inhabilitar el remate como había hecho ya en dos ocasiones.
El Barça acudió a la cita de la semana del “Barçagate” con un once muy diferente y justo en la zona creadora jugó sin Pedri y Busquets. Xavi volvió a confiar en Balde, que no acaba de mejorar las actuaciones de Jordi Alba y confió de nuevo en Ansu Fati, que sigue lejos de su mejer momento futbolístico. Sólo tiene, de vez en cuando, detalles de orfebrería.
El Cádiz no llegó al Camp Nou con la consigna de defender a toda costa. Se replegó con orden, pero logró el desconcierto en la zaga azulgrana más de una vez. Sus contragolpes pusieron en peligro la portería de Ter Stegen quien recibió un tercer tanto, pero estuvo precedido de falta al portero. Las dianas anuladas al conjunto gaditano no fueron óbice para destacar las actuaciones de su cancerbero Ledesma y un conjunto de futbolistas como Luis Hernández, Iza, Aznabitarte, Fali, Alcaraz y Alex, que no dan el aspecto de quienes están en peligro de pérdida la categoría.
Posdata, Ancelotti es entrenador de gran personalidad. Tanto que los árbitros le respetan. Munuera Montero en el encuentro del sábado sacó tarjeta amarilla a Nacho que protestó en el banquillo. Ancelotti se dirigió a él en el descanso y en medio del campo le pidió explicaciones. El árbitro se acongojó y ni amarilla. A otro lo habría expulsado cosa que ha ocurrido con otros por protestar desde el banquillo. Pero todos tienen la personalidad de Ancelotti. Digo que será por eso.
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